martes, 27 de diciembre de 2016

Preces del pescador



El mar sobresaltaba mi recogimiento,
socavando la tierra en el secreto de la noche. La brisa
desordenaba los médanos, cegando los arbustos de
litoral bajo, terminados en una flor extenuada.
 José Antonio Ramos Sucre

En tus manos alzan a la ciudad
en tus ojos
revisten espejados el columpio
hipnótico sus mares.
En tus brazos
     aparecen entregados
sembrar tu sed
En ese hondo respirar
se balancea en los amaneceres

En la mitad de una canción
redes y nasas excavadas del fondo.
En esa ventisca
afeita la luz en el rostro
En esa moneda
de cruz que lleva
bajo los pies descalzos
para cuando amanezca la bodega
del tiempo traiga casabe
y encienda el fogón.


En esa piel de tiempos indolentes
  raspa la sombra inquieta
En ese tremolar de voz
atenuada por un mirar de oleajes
En esa noche
introduce
en la garganta del mar sus faros
y en vigilia la luna blanquea
En ese vaivén de trabas,
retorcer del troquel y las quillas
en ese campanario habita el alma,
se recoge el olvido,
acampa la memoria en regocijo
del sembrador de anzuelos ,
del  hacedor de versos nacientes
de las fauces marinas
de la boca exacta del sismo
lumbre del asador de peces.
Luis Gilberto Caraballo
Poemario inédito 2015

2 comentarios:

Unknown dijo...

Sublime todo lo que escribes,querido poeta.Suempre me llegan muy dentro y gozo mucho. Gracias

Unknown dijo...

En ese campanario habita el alma, se recoge el olvido....
Sublime! Enhorabuena!